El mes de septiembre es una época de cambios, de inicios, de nuevas etapas. El verano y las vacaciones se acaban, y los niños y niñas retornan a las aulas, a las clases, a la rutina, y este año de manera presencial. Parece que la normalidad retorna a nuestras vidas, y después de tantos meses de distanciamiento y obstáculos, recuperamos la esperanza.

Esta temporada puede suponer malestar y preocupaciones en los niños, ya que los procesos de transición no siempre son fáciles. Por este motivo, desde la Fundació Concepció Juvanteny, queremos dar una serie de consejos para afrontar la vuelta al colegio de la mejor manera:

  • Remarcar los aspectos positivos de empezar un nuevo curso: aprenderán nuevos conocimientos, se reencontrarán con las amistades, etc. ¡Demostrar los pequeños detalles desde una perspectiva optimista les ayudará a tomarse los cambios con fuerza y ​​felicidad!
  • Escuchar y apoyar a los más pequeños en todas sus preocupaciones e inseguridades. Deben sentir que su opinión es importante, deben sentirse comprendidos. Es muy importante en la vida cotidiana de los pequeños, pero especialmente en momentos cruciales que los pueden hacer sentir inseguros.
  • Ayudarles a preparar el material escolar durante la noche anterior, por lo que aprendan a organizarse y lo perciban como un proceso agradable al hacerlo en familia. ¡Incluso puede convertirse en un ritual!
  • Aprovechar las tardes para hacer deporte o ejercicio físico, así, de esta forma, se liberan las tensiones. Hay muchas opciones diferentes, como montar en bicicleta, jugar a la pelota, etc. ¡Y si se hace en familia, siempre es mejor!
  • Aprender a regular la ansiedad como persona adulta, para evitar transmitirla al niño o niña. Nadie se escapa de la vuelta a la rutina. Sin embargo, es importante no influenciar a los pequeños con negatividad o pereza.

¡Por lo tanto, ya lo sabéis! Las vueltas no siempre son sencillas, pero siempre acaban siendo mágicas si se afrontan de la mejor manera posible y con positivismo. ¡Ánimo a todos y todas!

La ciencia enseña a los más pequeños de la casa a extraer sus propias conclusiones, a estimular el razonamiento lógico y, evidentemente, se trata de un gran impulso de su creatividad. En definitiva, la ciencia es mucho más que números, datos y cifras; también es diversión, descubrir, misterios, experimentar y crear.

Es por este motivo que desde la Fundació Concepció Juvanteny queremos acercar la ciencia a los niños y niñas, ya que sabemos que puede resultar ser una experiencia divertida que combina el aprendizaje con el juego. Os proponemos una serie de ideas:

1. Experimentos: es el método más dinámico, ya sean con agua, alimentos u otros ingredientes. Es una propuesta muy interesante para aprender a transformar un elemento inicial en una explicación racional y lógica.

2. Instrumentos: son una herramienta muy atractiva. Los telescopios son un gran ejemplo, para así, poder observar el cielo; o los microscopios para contemplar lo que a simple vista es invisible a nuestros ojos.

3. Actividades científicas: pasar el día con la familia en una excursión para observar los insectos, clasificar las hojas de los árboles, plantar semillas y ver su crecimiento, son ejemplos de lo más entretenidos!

4. Museos: se trata de espacios excepcionales donde aprender, descubrir y experimentar con otros niños, a través de talleres…

5. Películas, series o libros: son herramientas fantásticas y divertidas para entretener a los niños en su tiempo libre, y al mismo tiempo, actividades educativas que estimularán su curiosidad y su gusto por la ciencia.

En conclusión, acercar la ciencia a los más pequeños supondrá muchos beneficios a corto y largo plazo, y, al mismo tiempo, permitirá que vean la vida desde una perspectiva más crítica. Os animamos a probar estas actividades en familia, ¡así todo el mundo se formará y obtendrá nuevos conocimientos!