Ahora que estamos llegando al primer año de existencia de la Unidad AIDA (Abordatge Integral De l’Abús), nos hace mucha ilusión poder explicar que ya hemos recibido 136 consultas de las cuales hemos atendido 116 casos durante estos meses de los cuales hemos cerrado 36. Seguidamente adjuntamos una serie de enlaces que espermos os sean […]
En 2020 se registraron 15.688 notificaciones por maltrato infantil en España, según el Boletín de Medidas de Protección a la Infancia del Ministerio de Derechos Sociales; y se identifica que 6 de cada 10 de ellos son diarios y tienen una duración mayor a un año. Pese a la gravedad de los datos, sigue siendo un tema tabú y complicado de detectar.
La mayoría de los casos tienen en común que los niños no cuentan con el acompañamiento de un adulto que se haga responsable de él, le atienda y le escuche. Esto hace que la escuela y los profesores se conviertan en un lugar de aprendizaje, descanso y referencia. Un espacio en el que aprenden, crecen y están acompañados de personas referentes que los escuchan. Por eso es muy importante la figura de los profesores y su formación para ser capaces de detectar este tipo de situaciones.
Para proteger y ayudar a estos niños y niñas a salir del miedo y del silencio, es primordial conocer los estudiantes personalmente, sus nombres, entornos, manera de ser y de gestionar los sentimientos. Conocer las conductas del niño permite ver cuándo hay cambios físicos, emocionales o de comportamiento, lo que puede ser una señal evidente que está habiendo una situación que está fuera de los esquemas.
Los profesores, junto con el entorno del menor, tienen que involucrarse en la vida del niño o niña y tomar las medidas adecuadas para prevenir el abuso sexual que, en la mayoría de las ocasiones, se produce dentro del mismo foco familiar. Es muy relevante la educación en el aula sobre lo que se puede hacer, lo que es aceptable que pase, y lo que no. Las persones adultas de referencia tienen que explicar los límites y hacer entender a los más pequeños qué es correcto que pase y qué no: por ejemplo, que nadie puede tocarles sus partes íntimas, que no tienen que soportarlo y que si se da la situación, tienen que levantar la voz y explicarlo.
En el caso de conocer una situación de abuso sexual a un menor, es crucial no victimizar el niño. Son acontecimientos traumáticos que necesitan un tratamiento experto, pero sí que se tienen que denunciarse inmediatamente y no esperar que lo haga otro.
En cuanto al proceso de tratamiento, hay que asegurarse que la víctima recibe todo el apoyo necesario para hacer frente a la situación. Terapias como AIDA, creada por la Fundació Concepció Juvanteny, no trata, sino que repara a las víctimas y empodera a los niños y niñas para que identifiquen y hagan públicas las posibles situaciones de abuso.
El cyberbullying es una problemática que está muy activa actualmente en nuestro país. Podríamos definir el ciberacoso como recibir cualquier tipo de intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir a través de las redes sociales, servicios de mensajería instantánea, plataformas de juego o teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Por ejemplo:
- Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
- Enviar mensajes, imágenes o videos amenazantes a través de plataformas de mensajería.
- Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de esta persona o a través de cuentas falsas.
En España, el 50% de los niños y adolescentes de 10 a 18 años que ya había estado víctima de ciberacoso señala que este tipo de violencia escolar se ha incrementado durante la pandemia, según un estudio reciente de la Comisión Europea, citado por el organismo internacional. Por esta razón, desde la Fundación Concepció Juvanteny, querer hacer eco a este hecho y dar una serie de herramientas para prevenirlo, que serían las siguientes:
- Ofrecer a los docentes formación sobre como prevenir el acoso escolar y ciberacoso, con el fin de promover un entorno escolar centrado en los y las estudiantes.
- Enfocar los planes de estudio hacia la promoción de un entorno seguro y centrado en las y los estudiantes.
- Implementar mecanismos de denuncia para los y las estudiantes que se vean afectados por el acoso, acompañados de servicios de apoyo y derivación a profesionales que puedan ayudar a los afectados.
- Empoderar al alumnado mediante apoyo y formación para combatir el acoso escolar y el ciberacoso.
Una vez hemos visto cuáles serían las herramientas para evitar el ciberacoso, el más importante es saber establecer una confianza con el menor para que pueda expresarse en la hora de confiar en un adulto. A menudo, esta falta de comunicación se deriva de la vergüenza o el miedo. A los niños los preocupa que el hecho de comunicarlo, empeore la situación con el acosador, por este motivo, establecer una buena relación sería clave para evitarlo y pararlo.
Es bien cierto que el día de San Jordi es uno de los días más importantes para los catalanes y para la cultura catalana. Un día de celebración en el que disfrutamos de la primavera, las flores, el romanticismo, la gente que apreciamos y, sobre todo, de la cultura. Es tradición regalar el día 23 de abril rosas y libros a las personas que más queremos.
Por eso, las calles de Cataluña se llenan de paraditas y tiendecitas de libros y rosas para que todo aquel que pasee pueda comprar y ver la magia que se crea durante todo el día.
Desde la Fundación nos gustaría recomendar libros que desde muy pequeños nos hicieron amar la lectura, la cultura, la familia, la fantasía y, sobre todo, las ganas de aprender y de vivir.
Empezamos recomendando libros para los más pequeños:
- El primer libro que mencionamos es La peña de los tigres, trata de las aventuras entre un grupo de tres amigos que les gusta hacer de detectives y van resolviendo los diferentes enigmas que se encuentran.
- La segunda recomendación es la colección de libros de Kika Superbruja, en la cual Kika en cada libro resuelve una aventura nueva. Por ejemplo, Kika Superbruja detective en el que investiga el robo de la bicicleta de su madre.
- Son pocos los niños que ven chocolate y no quieren comerlo, y, nos arriesgamos a decir que sois muy pocos los que no habréis visto nunca la película Charlie y la fábrica de chocolate, pues bien, ¿sabíais que la adaptación cinematográfica surge de un libro escrito por Roald Dalh? El libro trata sobre Charlie Bucket, un chico que proviene de una familia muy pobre que tiene la suerte de conocer a Willie Wonka, propietario de la fábrica de chocolate y que gracias a una serie de acontecimientos los dos tienen una nueva oportunidad.
- Siguiendo con las aventuras, ¿cuántos niños no han soñado nunca con animales fantásticos como los dragones? Si eres un soñador nato de aventuras, animales fantásticos, caballeros y dispones de una capacidad de imaginación y fantasía descomunal Eragon sin duda, es tu libro. Eragon es un joven que vive en una pequeña aldea y que un día se encuentra una piedra en la cual nace un dragón, a partir de este momento se tendrá que hacer cargo de Saphira (así es como se llama el animal) y tendrán que sobrevivir a varias aventuras y guerras.
- Otro libro muy especial y que todo niño tendría que leer y releer cuando crece es El Principito, una historia mágica llena de reflexiones y de enseñanza. Es muy sencillo de leer que trata temas como la amistad, la soledad, la pérdida, el sentido de la vida, y, en general, temas que nos acompañan durante el camino de la vida desde muy pequeños.
- Wonder es un libro que explica la historia de un chico que ha nacido con un trastorno genético y que sufre de una malformación facial. El chico llamado Augusto tendrá que ir por primera vez a la escuela y experimentar que se siente al vivir una vida normal.
En la Fundación defendemos que iniciarse en el mundo de la lectura desde muy pequeños nos ayuda a potenciar la creatividad y aprender del mundo que nos rodea, además potencia el vocabulario, la forma de escribir y expresarse y la concentración. ¡Os deseamos una buena Fiesta de San Jordi!
Entendemos la educación emocional como un proceso educativo que pretende conocer y desarrollar las competencias emocionales, sean propias o de otras personas, para entender aquello que pensamos y hacemos. En otras palabras, la educación emocional pretende saber reconocer las emociones para saber cómo actuar en relación con otras personas, con ellas mismas y también resolver conflictos, logrando un bienestar social y personal.
La educación emocional se inicia desde que somos muy pequeños y no solo se aprende en la escuela, sino que también se aprende en entornos familiares, en los medios de comunicación, en la sociedad en general, etc.
¿Por qué es importante tratar la educación emocional entre los más pequeños?
En primer lugar, hay que mencionar que durante la infancia los niños y niñas despliegan las bases de aprendizaje y crecimiento, por lo que, es un momento fundamental para aprender a diferenciar como te sientes y poder de este modo identificar las emociones que tienes. Es decir, es clave que los niños y niñas entiendan las emociones desde bien temprano porque favorece al mismo conocimiento. Si desde muy pequeños entendemos nuestras emociones (comprender como nos sentimos en cualquier momento), es más fácil entendernos y estaremos preparados para afrontar los retos que se presentarán a lo largo de la vida.
Conocer las emociones ayuda a mejorar la empatía y las habilidades sociales, saber ponerse en el lugar del otro permite comprender las emociones de las otras personas sin juzgarlas. Controlando las emociones, los niños se adaptarán a la sociedad y a las relaciones con diferentes personas.
Es importante saber que, aprender de las emociones aporta una mejora de la autoestima y de la visión que cada persona tiene de una misma. Si desde muy pequeños, nos mostramos seguros y confidentes con nosotros mismos, creeremos en nuestros proyectos y seremos capaces de afrontar los retos que nos imponemos. Será más fácil controlar la frustración y el estrés durante la resolución de los diferentes retos si creemos en nosotros y en lo que hacemos.
Un buen ejemplo para entender cómo se puede tratar la educación emocional con los niños en la escuela es cuando los niños y niñas lloran porque echan de menos a sus padres o porque tienen alguna preocupación. Los profesores, en vez de impedir o prohibir que lloren, pueden explicar que está bien llorar, que si se sienten tristes lo pueden hacer por qué es comprensible, en este caso, que añoren a los padres.
Otro ejemplo y este podría estar más enfocado en el ámbito familiar seria que cuando hay situaciones que no son cotidianas en el día a día del niño, el adulto preguntara cómo se siente este, por ejemplo, si ha recibido un regalo y está contento, o se ha portado mal y lo han reñido y, por lo tanto, está rabioso o triste.
Por todos estos motivos, desde la Fundación Concepció Juvanteny trabajamos la educación emocional para que permita desarrollar la persona que serán y para ello, es necesario entender las emociones.
Hoy, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer y aunque hemos recorrido un largo camino, aún nos queda mucho para llegar a una sociedad más igualitaria.
A modo de recordatorio, esta fecha fue declarada por las Naciones Unidas el 1975, pero países como Estados Unidos no lo celebraron hasta 14 años más tarde. La explicación más verosímil es que el 8 de marzo de 1857, miles de trabajadores textiles decidieron salir a la calle para protestar por las miserias condiciones laborales, reivindicar el recorte del horario y poner fin al trabajo infantil.
La lucha por una sociedad más justa debe ser todos los días. Como sociedad, debemos ser especialmente críticos con aquellas organizaciones, colectivos o individuos que tienen actitudes machistas. Para evitar que los futuros ciudadanos del mundo no consientan ni sean partícipes de actitudes peyorativas. Por eso, desde la Fundació Concepció Juvanteny queremos daros algunos consejos para educar a niños y niñas:
- Libros feministas: Por desgracia, en los libros de historia aún son muchos los que omiten figuras tan importantes como Amalie Emmy Noether, relevante en el campo de la algebra y la física. Es importante que los niños y niñas conozcan estas mujeres con libros como ‘Cuentos para niñas rebeldes’, con más de 100 historias de mujeres relevantes.
- La equidad de género empieza en casa: Es vital que vean como sus referentes en casa se reparten las tareas, que no solo se hace cargo la madre de cocinar, cuidarlos y limpiar. Los padres también deben participar.
- Las niñas requieren formación relacionada con su seguridad, finanzas y el uso de tecnologías, para que no las haga dependientes de otros en un futuro.
Son muchas las formas con las iniciativas para crear una sociedad mejor. Por eso, debemos apoyar y ayudar a las mujeres para que, entre todos, tengan un futuro mejor. Des de la Fundació Concpeció Juvanteny lucharemos por la causa por lo cual la sociedad será feminista, o no será.
El abuso sexual infantil es un tema tabú en la sociedad que afecta muchos más niños de los que podríamos llegar a pensar. Consiste en la obligación e imposición de llevar a cabo una actividad sexual por parte de un adulto a un menor aprovechando la desigualdad de poder implícita.
La Fundación Concepció Juvanteny creó de manera pionera el proyecto AIDA, modelo de intervención basado en la reparación de víctimas infantiles que han sufrido abusos sexuales. El proyecto ayuda a las víctimas a encontrar un equilibrio funcional y emocional del sistema después de haber pasado por una situación tan desfavorecida.
Es muy difícil proporcionar ayuda si no eres conocedor de los abusos que sufre o ha sufrido una víctima, por lo tanto, como podemos hacer para estar atentos y detectar abusos en los niños?
Hay que saber que hay diferentes aspectos (a tener en cuenta) en la hora de identificar abusos sexuales, como por ejemplo manifestaciones conductuales, físicas y emocionales.
Aspectos conductuales: Algunas de las conductas que podrían manifestar un abuso sexual son las dificultades para relacionarse, actitud sexualitzada o alteraciones a la alimentación o higiene.
Aspectos físicos: Hay que estar a la vigía si el menor presenta dolores o hematomas que no habían existido antes del abuso, es posible que también presente mordiscos, chupetes y marcas en el cuello o zonas eróticas.
Aspectos emocionales: En el caso de menores que tengan un cambio de personalidad donde se aíslan o rechazan que alguien los toque o si manifiestan ataques de pánico, depresión, ansiedad .. Por otro lado, si existen muchos cambios de actitud y humor, o creen que son causantes y culpables de todas las acciones que realizan.
Los aspectos mencionados son posibles manifestaciones que exponen los niños cuando sufren abusos sexuales que pueden servir a su entorno para estar en la vigía y sospechar al ver estas señales que pueda ser cualquier problema de este rescoldo. Es muy importante detectar cualquier indicio de abuso, para que servicios como AIDA ayuden a superar y encarar el futuro que tienen delante los niños que han sufrido agresiones y sus familias.
El pasado 11 de febrero se celebró el Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia, una fecha clave para reconocer el papel que desarrollan en el sector. Cada vez son más las niñas que enfocan su carrera profesional en la tecnología y la ciencia, pero esto todavía no es suficiente, puesto que los números delatan que todavía existe una importante diferencia. Por ejemplo, según el informe “Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)”, elaborado por la UNESCO en 2019, solo el 28% de las personas dedicadas a la investigación científica son mujeres. Por eso, tenemos que potenciar la igualdad en este ámbito. Desde la Fundació Concepció Juvanteny queremos daros algunos consejos para ayudar a esta causa:
Potenciar representantes
Las niñas cada vez están más concienciadas que no necesitan un príncipe azul ni un castillo, y saben que pueden ser lo que quieran, porque brillan por sí mismas, sin que nadie los haga sombra. Por eso, se tienen que potenciar las mujeres que se dedican y destacan en estos campos, porque las tengan como referentes. Todos conocemos a Albert Einstein o Isaac Newton, pero también hay mujeres que han destacado en el campo de la ciencia o la tecnología a lo largo de la historia.
Por ejemplo, Amalie Emmy Noether fue muy relevante en el campo de la física y álgebra, con 40 publicaciones ejemplares que llevaron a Einstein a categorizarla como la mujer más importante a la historia de las matemáticas. Marie Curie también destaca como la máxima pionera en el campo de la radiactividad.
Romper los estereotipos
Los familiares, la escuela y todos los actores en contacto con las niñas tienen que ser plenamente conscientes que a veces son los adultos que perpetuamos algunos de los estereotipos. Combatir estas situaciones es esencial para potenciar la presencia femenina en los ámbitos científicos y tecnológicos.
Herramientas para aumentar el interés en la materia
Estos sectores son de vital importancia en nuestra sociedad pero, muchas veces, los más pequeños no son conscientes de su relevancia. Por lo tanto, una buena manera de concienciar a los niños y niñas que la ciencia y la tecnología son divertidas es a partir de juegos. Un ejemplo es “Mí laboratorio de química”, que contiene más de 120 experimentos, o cuentos como “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”, una serie de 3 libros infantiles con 100 historias de mujeres extraordinarias.
Más iniciativas por visibilidad esta problemática
Son muchos los proyectos que luchan para reducir la rendija en el sector, pero nos gustaría destacar especialmente el proyecto presentado por el Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMITO) denominado No more Matilda. Esta nueva iniciativa nace para corregir la eliminación sistemática que a lo largo de la historia han sufrido las científicas e incorporarlo en los libros de textos escolares, evitando al mismo tiempo que pase en el futuro con altas científicas o tecnólogas relevantes.
Desde la Fundació Concepció Juvanteny continuaremos trabajando para fomentar la presencia femenina en este sector. Los explicaremos a las niñas y chicas la importancia de dedicarse al que las haga felices sin verse discriminadas por el género. Juntas, crearemos un futuro más justo en el que las chicas sean lo que quieran ser.
El servicio creado por la Fundación Concepció Juvanteny aplica novedades en la atención a las víctimas introducidas por la Ley Orgánica 8/2021 de 4 de junio, de protección integral en la infancia y adolescencia contra la violencia.
El proyecto AIDA – Abordaje Integral del Abuso ayudará a las víctimas y sus familias de forma integral
La Fundació Concepció Juvanteny, entidad social catalana por la protección de los derechos de los niños, ha presentado la nueva unidad contra los abusos sexuales para el diagnóstico y la reparación de las víctimas y las familias AIDA – Abordaje Integral del Abuso. El nuevo servicio da respuesta a una realidad estremecedora que indica que 1 de cada 5 niños y niñas sufre abuso sexual infantil antes de los 17 años. De estos, un 60% nunca recibirá ningún tipo de ayuda y el 90% no dirá nada hasta la edad adulta.
“La unidad AIDA introduce un nuevo modelo de intervención basado en la reparación y no en el tratamiento de las víctimas. El abuso no es una enfermedad, es una agresión a la parte más íntima de la persona, a su alma, y esta no se trata, se repara”, explica Montserrat Juvanteny, impulsora y directora del proyecto AIDA. ”Las víctimas de abuso se sienten culpables de su sufrimiento, por vergüenza o por miedo, y no revelan hasta mucho tiempo después el mal que han sufrido. Nuestro objetivo es romper este tabú. Somos conscientes de que el abuso encarcela el futuro de las víctimas, y trabajemos para ser la clave de su libertad.”
AIDA trata las situaciones de abuso de forma pionera. En primer lugar, empodera los niños para que identifiquen, rechacen y hagan públicas posibles situaciones de abuso. El abordaje de la reparación se hace desde la familia, que supone el núcleo central de la problemática y de su reparación. Se busca que el proceso sea breve para favorecer el restablecimiento del equilibrio funcional y emocional del sistema, y se complementa con cobertura y asesoramiento jurídico para evitar la revictimización.
Los abusos infantiles, una realidad que hay que combatir de forma integral
Entre un 70 y un 80% de los abusos sexuales infantiles suceden en el ámbito intrafamiliar. Se producen en la familia nuclear de los niños, su unidad de convivencia diaria, un entorno que tendría que ser protector y que, en estos casos, se convierte en abusador.
Estas situaciones de abuso, de las cuales solo se verbaliza un 20%, provocan disfunciones y sufrimientos a la totalidad de la familia. Las víctimas que se detectan reciben tratamiento y atención, pero los otros miembros de la familia quedan desamparados. AIDA no únicamente ayudará las víctimas, sino que tratará y reparará a todos los miembros de la familia para prevenir abusos futuros.
AIDA cuenta con terapeutas familiares, psicólogos, trabajadoras sociales y profesionales del ámbito sanitario preparados para atender las víctimas de abuso de forma personalizada. También se dispone de juristas especializados, que permiten reducir el número sesiones en las que las víctimas tienen que declarar y rememorar acontecimientos traumáticos. El objetivo conjunto es ofrecer un abordaje integral del abuso
Todos trabajan de manera conjunta y coordinada tanto con la víctima como con la familia, para asegurar un abordaje integral de la situación de abuso y una reparación adecuada.